Al pensar en creación de contenidos digitales siempre surge la misma pregunta: cuánto ganan los youtubers, quiénes son y a qué se dedican realmente.

Al pensar en creación de contenidos digitales siempre surge la misma pregunta: cuánto ganan los youtubers, quiénes son y a qué se dedican realmente.La creación de contenidos digitales va mucho más allá de la redacción de artículos para blogs corporativos, las noticias periodísticas o las clásicas cuñas de radio. Desde hace alrededor de un lustro, la plataforma de vídeo online por excelencia, YouTube, aglutina a algunos de los creadores de contenido de mayor éxito a nivel mundial. Lo que en un principio eran canales personales en los que usuarios inicialmente anónimos subían sus vídeos por diversión, se ha convertido en algunos casos en masivos puntos de encuentro en los que millones de personas disfrutan de los contenidos de un mismo creador. Pero, como en todos los empleos tecnológicos o poco convencionales, surge una pregunta: cuánto ganan los youtubers, quiénes son y a qué se dedican realmente.

La propia plataforma, consciente del impacto del fenómeno youtuber, invierte grandes sumas en ellos: en los últimos años, los canales que ingresan de YouTube cantidades de dinero de seis cifras han aumentado a un ritmo del 50% anual. Ellos disponen las herramientas y los creadores atraen a un público definido en función de su tipo de contenido.

Desde gameplays (videojuegos) hasta canales de cocina, de viajes, de deporte o de maquillaje: millones de personas, especialmente de entre 18 y 34 años, prefieren ver vídeos en YouTube a la televisión por cable, según datos de la propia plataforma, al menos en Estados Unidos.

Los motivos son evidentes. No hay que ceñirse a unos horarios ni a una programación, el propio usuario sigue los canales que le interesan y le avisan cuando hay nuevos vídeos, el porcentaje de publicidad es mucho menor y puede visualizarlo desde el móvil, la tablet, cualquier tipo de ordenador e incluso la televisión. De hecho, a día de hoy, más de la mitad de reproducciones de vídeos de YouTube ya proceden de dispositivos móviles.

Ganar dinero en internet

Aunque mucha gente se plantea cuánto ganan los youtubers, es una pregunta de difícil respuesta. Uno de los cálculos genéricos más extendidos es el de que ingresan un euro por cada mil visualizaciones en sus vídeos. Es un promedio, pues no depende únicamente de ello: cuando alguien ve el vídeo hasta el final, ganan más; si el usuario hace clic en el anuncio inicial, más todavía; para vídeos que duran más de 10 minutos, también suma; si alguien quita el vídeo a los pocos segundos, la cifra desciende.

Pero para saber cuánto gana un youtuber hay que hacer algo más que sacar la calculadora. Los ingresos de los creadores de contenidos pueden ser tan elevados como volátiles: principalmente dependen de cuánta gente les vea, pero con matices. Los anunciantes de YouTube sólo pagan por aquellos anuncios en los que el usuario no hace clic en ‘Skip Ad’, es decir, por los que tienen impacto real. Es un doble beneficio tanto para el anunciante, que no paga si el usuario no ve el anuncio, como para el creador del contenido que viene a continuación, ya que mejora sus ratios.

Pero los grises dependen de otras muchas variables. La longitud del vídeo, el cumplimiento de las normas de comunidad de la página (si el contenido es inapropiado, el vídeo no puede monetizarse) o los derechos de autor (si el creador utiliza canciones o imágenes que no son suyas) pueden influir en los ingresos finales del youtuber por parte de la página.

Todo un mar de variables que tienen en cuenta en portales como Social Blade, en el que calculan la horquilla de ingresos según el número de suscriptores del canal, las visualizaciones y demás datos de fácil acceso, e incluso directamente tecleando el nombre del canal.

Uno de los más famosos (y seguidos) youtubers del mundo es español. Rubén Doblas, conocido en internet como El Rubius, sube habitualmente vídeos acerca de videojuegos, aunque también vlogs (videoblogs) de sus viajes o, simplemente, de reuniones con amigos. Tiene más de 23 millones de suscriptores (el equivalente a la población de media España) y la dimensión de su canal (casi 5.000 millones de visualizaciones tienen sus vídeos en total) le ha permitido, además de percibir unos elevados emolumentos por parte de YouTube (hasta dos millones y medio de dólares al año, según Social Blade) diversificar sus fuentes de ingresos.

Cuánto ganan los youtubers y de dónde les viene

La fama que se ha granjeado El Rubius creando y subiendo contenidos a la plataforma de vídeo le ha permitido sacar con éxito dos libros, una serie de cómics, aparecer en spots de televisión, crear un juego para móviles e, incluso, recorrer el mundo haciendo shows en directo en los que ha llegado a llenar estadios de personas que iban a verle fuera de la pantalla por primera vez.

A menor escala, otros muchos youtubers han conseguido fuentes de ingresos alternativas a sus canales: desde los que han dado el salto a la radio o la televisión hasta los que crean vídeos patrocinados por marcas, la creación de contenidos multimedia para YouTube se ha convertido en una de las profesiones del siglo XXI que más jóvenes aspiran a ocupar en el futuro. Ellos son sus propios guionistas, editores y productores, lo que unido a grandes retribuciones hacen de éste el empleo soñado por más de uno.

Es, como en otras muchas profesiones en las que sólo se ve la punta del iceberg, cuestión de niveles. Ni todos los futbolistas son Messi ni todos los youtubers El Rubius. Muchos creadores de contenido cuentan con miles de suscriptores y visualizaciones sin ser por ello celebrities, pero con el suficiente volumen como para generarles los ingresos equivalentes a un sueldo corriente a cambio de una dedicación full time a la creación, edición y publicación de vídeos propios.

Además, la hipersegmentación de la publicidad que se inserta en sus vídeos, gracias todos los datos e información acerca de qué perfiles siguen mayoritariamente canales concretos, permite que los anunciantes tengan un impacto mucho más positivo. La publicidad no es aleatoria, sino que es posible que a quien se le muestre pueda estar al menos mínimamente interesado en ella, y el creador del contenido probablemente se sienta cómodo teniendo esos anuncios en su canal al existir cierta sintonía entre su contenido y el producto mostrado.

Pese al establecimiento de la figura de los youtubers como una profesión más de la era digital, y por muchos artículos que se publiquen al respecto (o declaraciones que hagan los protagonistas), cada vez que uno de ellos cruce la barrera de su canal y dé una entrevista a un medio de comunicación, la pregunta será inevitable una vez más: “¿Cuánto dinero ganas?”

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